En febrero del 2006, Brian Spencer, un anciano de Sneinton en el Reino Unido, recibió una carta del hospital de la localidad en la que se le informaba que estaba embarazado. Al enterarse de la "gran" noticia, el hombre se comunicó con la clínica y solicitó que se le realizaran los estudios correspondientes y que se preparara una sala para el nacimiento de su presunto hijo. Cuando el personal del hospital escuchan acerca de lo que el anciano pedía, se dió cuenta de que hubo un error al confundir los resultados de este señor con los de otra persona. Este caso es similar al de Thomas Beatie, solo que el último ya tiene su hijo en brazos.
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casos raros del mundo......hay que ver de donde se bebe agua. jajajajaja
ResponderEliminarEso es cierto, hay q tener cuidado con todo y con todos jajaja
ResponderEliminarPara todos los que tienen dudas, los análisis recibidos por el anciano fueron erróneos, por lo cual, este no estaba realmente embarazado. Disculpen los malos entendidos ;)
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